El estudio de la sangre ha conducido a muchos a extrañas nociones acerca de su poder. Algunos psicópatas han creído que bebiendo o teniendo baños con ella les daría eterna juventud o potencia; médicos han puesto sus esperanzas para salvar vidas removiéndola o poniendo más al paciente que la necesite. En los primeros intentos de transfusiones sanguíneas se usaron sangre de animales con muchos desafortunados resultados. Jean-Baptiste Denis, médico de Luis XIV de Francia, intento la primera transfusión en el invierno de 1667. Su primer sujeto fue un hombre con enfermedad mental que fue llevado mientras deambulaba por las calles de Paris desnudo, generalmente después que este golpeara a su esposa y luego pusiera fuego a la casa de los vecinos.
Denis obtuvo diez onzas de sangre del hombre y luego conecto un tubo a la vena de un becerro con la esperanza de que la tranquilidad y la sangre de este fuese transferida. Despúes de muchas transfusiones el hombre enfermó de gravedad y Denis paró con su experimento. Se reportó entonces que el hombre se detuvo de golpear a su esposa y de quemar casas, y Denis proclamo el éxito de su tratamiento que se sabe no terminó muy bien. La esposa trato de persuadir al médico de repetir el tratamiento a lo cual él rehusó, por lo que la esposa decidio darle a su esposo una dosis fatal de arsénico. La mala publicidad condujo a la prohibicíon de las transfusiones primero en Francia y luego en Gran Bretaña. Una similar prohibicíon fue impuesta por el Papa.
Exitosas transfusiones sanguíneas no fueron posibles hasta principios del siglo XX cuando el austriaco Karl Landsteiner descubrió y categorizó los grupos sanguineos humanos A, B, O, y AB. Listo con este conocimiento Landsteiner mostró que las transfusiones entre humanos con tipos compatibles de sangre no conducian a la aglutinacíon o destruccíon de células observadas por Leonard Landois en 1875 cuando el hizo transfusiones de sangre de animales o seleccionaba donantes humanos al azar. Karl Landsteiner ganó el premio nobel por su descubrimiento de los grupos sanguineos.
Grupos sanguíneos
La membrana de los eritrocitos tiene moléculas de carácter antigénico, de las que se conocen cerca de 700. Estos antigénos no se encuentran solo en los los eritrocitos, ya que se han observado también en todas las células del organismo, con excepción del sistema nervioso central, y , en forma soluble, en líquidos biológicos como el suero, la saliva y la orina. Se han estudiado especialmente los eritrocitos debido a su importancia en las transfusiones de sangre. En la actualidad se conocen hasta 30 sistemas de grupos sanguíneos, el más conocido el sistema ABO. Los otros sistemas de grupos sanguíneos y sus antígenos tienen importancia cuando aparecen anticuerpos y se necesita transfusíon, o cuando se presenta una enfermedad hemolítica del recién nacido.
Sistema Rhesus
El sistema Rhesus (Rh) es el sistema de grupos sanguíneos más importante despúes del ABO. Los factores Rh se descubrieron en la sangre del mono Rhesus en 1937. Este primer aglutinógeno Rh, que correspondía a los que se denomina en la actualidad Rh O, esta presente en la sangre de casi el 85% de los seres humanos. Este sistema esta compuesto por unos 50 antígenos diferentes, cinco de los cuales ( D,C,E, c y e) tienen una importancia especial. De cada progenitor se heredan tres genes situados muy próximos. Los alelos mas comunes son D y d, C y c, y E y e. La presencia o la ausencia del antígeno D es la que determina si una persona tiene Rh positivo o negativo. El 85% de las personas de raza blanca expresan antígeno D y se les denomina Rh positivos.
A diferencia de los antígenos del sistema ABO, no existen anticuerpos naturales frente a los antígenos del sistema Rh. Los anticuerpos anti-Rh surgen por la inmunización de las personas Rh negativas, bien inyectando sangre Rh positiva o bien por el traumatismo del parto.